Conserva tu suelo de madera, parquet, con estos tres consejos

Cuando hablamos de parquet flotante, parquet de madera macizo o tarima flotante, hablamos en definitiva de suelos de madera que hay que cuidar para que perduren lo más posible.
Aquí tienes tres consejos que te ayudarán a conseguirlo, solo necesitas un poco de ganas de trabajar y algún producto de limpieza.


  1. Uso de la alfombrilla

Esta recomendación vendría ligada a cualquier tipo de suelo debido a que la suciedad se trasmite en gran medida desde el exterior, siendo conveniente colocar un felpudo en la entrada del hogar para eliminar la suciedad de los zapatos, los cuales en muchas ocasiones pueden contener en las suelas arenilla, piedrecitas… que de no ser eliminadas podrían arañar y dañar progresivamente los suelos de madera.

Además, es muy conveniente colocar tacos de fieltro protectores en las patas de mesas, sillas… a fin de evitar que rayen los suelos.


2.   Limpieza
Si este tipo de suelos albergan polvo pueden llegar a parecer más sucios que las alfombras y desvirtuar en gran medida su aspecto. Por ello, es necesario barrerlos o aspirarlos cada pocos días prestando especial atención a las esquinas, siendo recomendable también la utilización de la mopa. Si se advierten manchas localizadas en la madera, lo más adecuado es emplear un paño húmedo.

Aquellos suelos de parquet impermeabilizados, pueden fregarse sin ningún inconveniente teniendo en cuenta escurrir muy bien la fregona y empleando productos de limpieza suaves indicados para este tipo de suelos. No obstante, si se desea recurrir a un remedio ecológico, barato y efectivo para la limpieza de estos suelos y que además aporta brillo, basta añadir al cubo de agua un par de tapones de vinagre y fregar con esta solución lo suelos, el resultado es impecable.


  3.  Abrillantado

Si deseas aportar a los suelos de madera un brillo extra, deberás encerarlos. Existen distintos tipo de ceras, aunque la más cómoda de utilizar es la cera líquida.
El inconveniente de emplear cera es que debe eliminarse de vez en cuando empleando un limpiador específico para este fin, o bien emplear un trapo con alcohol.

Si se va a aplicar cera por primera vez, es de vital importancia limpiar antes los suelos en profundidad.

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