¿Suelos laminados o tarimas flotantes? ¿Cuál elegir?
Uno de los productos con más éxito ha sido siempre la tarima flotante, pero a partir de la década de los 60, apareció un duro competidor. Este producto fue el suelo laminado, el cual abarcó una gran cuota de mercado en un corto espacio de tiempo
Sin intención de detallar técnicamente cada uno de estos competidores, vamos a interiorizarnos en los pormenores y en los efectos prácticos para el consumidor que estos dos colosos de la decoración de interiores pueden ofrecernos.
Para los nuevos en este sector, vamos a detallar cuáles son los puntos fuertes y débiles de cada unos de estos materiales.
Resistencia al tránsito: En este apartado el suelo laminado es mucho mejor, debido a su capa superficial, la cual es sensiblemente más resistente al de la tarima flotante, en caso en los que haya niños en la casa, el suelo laminado es lo más recomendado.
Solidez a la pisada: La tarima flotante nos ofrece la sensación de caminar sobre un pavimento solvente, el suelo laminado en cambio (salvo opciones de 10mm o más de espesor), es más endeble (que no menos resistente). Por tanto nos decantaríamos en este punto por la tarima, que nos aporta una mayor seguridad.
Mantenimiento y limpieza: El mantenimiento en estos dos tipos de materiales es bastante bajo, no obstante el parquet laminado ofrece una mayor resistencia a los químicos domésticos y permite eliminar manchas difíciles en las que la tarima flotante claudicaría.
Durabilidad: Si tomamos en cuenta el hándicap de reciclaje de las tarimas flotantes (permiten entre 2 a 4 pulidas finas), esta ganaría el pulso, aunque no hay que desestimar a las grandes marcas de suelos laminados que ofrecen garantías al desgaste superiores a los 25 años, que no es poco.
Aspecto: En esta faceta destacamos la tarima flotante, pues está conformada por madera natural; hoy en día, tecnología mediante, el parquet laminado hace en muchos casos difícil la percepción de su artificialidad por parte del ojo humano, así y todo, escogeríamos la tarima flotante, por ser un producto más natural.
Precio: En líneas generales, el coste de los suelos laminados es inferior al de las tarimas flotantes, no obstante existen marcas de prestigio de estos últimos que emulan en precio a muchas tarimas flotantes. En este caso, la cantidad de lamas de división de cada tabla es inversamente proporcional a su precio (a menor cantidad de lamas de división, mayor es su valor).
Por último una vez analizado este conjunto de variables, al que le toca elegir es a usted, así que si todavía le quedan dudas de cuál es el más adecuado para su hogar, recuerde que existen profesionales dedicados a esta labor.
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